¿Qué es la planificación colaborativa? ¿Para qué sirve? Son preguntas de difícil respuesta sin entrar a analizar ciertas cuestiones de fondo.
Seguramente, preguntas más acertadas serían ¿Por qué necesitamos planificaciones colaborativas? ¿Qué problemas reales resuelven?
Comenzamos por el principio …
Los contratos a Precio Alzado o «llave en mano»…
Han sido (y siguen siendo) los contratos más habituales para establecer las relaciones comerciales entre promotores/inversores y constructoras. En ellos se establece un precio fijo por adelantado, no pudiendo variarse el mismo, aunque se produzcan aumentos o disminuciones de mano de obra, medios auxiliares o materiales.
… el diseño…
Antes de llegar al proceso de licitación a constructoras, el proyecto ejecutivo se ha redactado por el estudio de arquitectura, sin conocimiento sobre quienes serán (ni qué sabrán hacer) las empresas que realmente ejecutarán la obra, por lo que vienen ocultas de forma intrínseca restricciones de proyecto que no pueden verse y que inevitablemente surgirán en fase de ejecución.
… la licitación…
Además, durante las distintas fases de licitación, licitadores y constructoras entran en un mercado de ajuste de precios, mediciones y calidades, pudiendo modificar el proyecto ejecutivo incorporando cambios que es probable que hayan generado, sin pretenderlo, nuevas restricciones de difícil solución en fase de ejecución.
… la especialización…
Las constructoras disponen de equipos separados de estudios y producción. El departamento de estudios que ha participado en las fases anteriores, una vez adjudicada la obra, traspasa la información a los equipos de producción, dejándose matices por el camino que se trasformarán con toda probabilidad en nuevas restricciones.
Incluso en la fase de diseño, los arquitectos trabajan con equipos externos de ingenierías y calculistas, generándose flujos de comunicación de muchas iteraciones entre ellos que pueden provocar incongruencias de proyecto que sumen más restricciones en ejecución.
… y la subcontratación.
A todo ello se le suma que los equipos de producción de la constructora adjudicataria final del encargo, subcontratan casi la totalidad de oficios a empresas de segundo y tercer nivel, que son los responsables reales de hacer la obra, con la desinformación sobre de las restricciones ocultas acumuladas en las fases anteriores además de las suyas propias (y con menos tiempo para poder analizarlas).
Y con la firma del acta de replanteo, el reloj empieza a contar para todos, con el objetivo inamovible del plazo comprometido.
Y entonces los industriales destinan sus operarios a obra, pensando que sus rendimientos serán buenos porque … “como todo el mundo ha hecho bien el trabajo previo, no habrá ninguna restricción que me impida producir”
Lo que viene después ya lo conocéis.
Conclusión.
Como veis, las posibles restricciones ocultas de un proyecto ejecutivo en un sistema de licitación tradicional pueden ser muchas y con distintos orígenes (diseño, licitación, especialización o subcontratación).
Las planificaciones colaborativas bien entendidas pretenden exponer los pormenores del proyecto a todos los planificadores finales de los oficios para que sumen las restricciones que cada uno de ellos sepa ver (aprovechan el ojo clínico del profesional final), de tal forma que se puedan detectar y resolver las restricciones antes de que afecten al flujo de producción de la obra.
Además, al exponerse abiertamente a todas las partes, las soluciones, que muchas veces dependen de que intervengan varios oficios, se resuelven de forma más ágil y eficiente, con el consenso de la solución adoptada por parte de todos los agentes finales encargados de diseñarla y ejecutarla.
En Clásica Urbana utilizamos herramientas de planificación colaborativa basadas en la metodología Lean Construction, según los estándares de eficiencia y productividad Lean. El formato más extendido es el método del último planificador o Last Planner System, en el cual nos hemos basado para desarrollar nuestro know how interno.
Si queréis saber mas sobre esta herramienta, os adjunto link a las publicaciones al respecto del consultor/implantador Juan Felipe Pons, que os podréis descargar de forma gratuita.
http://www.juanfelipepons.com/publicaciones/
Actualmente, TODAS las obras de Edificación Residencial de nuestras delegaciones de Valencia, Madrid, Barcelona y Alicante utilizan la planificación colaborativa como herramienta para el cumplimiento del plazo y la calidad.
Os puedo asegurar que tras los 5 años de experiencia en implantaciones reales en obra que tenemos, las ventajas son muchas y visibles. Si no os lo creéis, contratadnos !! 😃
Buena reflexión!
Me gustaría añadir, respecto a dicha planificación colaborativa que, efectivamente, como bien apuntas, se exponen los pormenores del proyecto a los planificadores finales de los oficios.
Pero sería interesante y todavía más efectivo, que dicha colaboración no fuese solamente en la fase de ejecución y se ampliase tanto al diseño del proyecto como al estudio o a la licitación, de manera que durante estas fases los agentes que realmente intervienen en todo el proceso constructivo aportasen conocimientos y experiencias que mejorasen tanto la ejecución como el resultado final.
Probablemente será una utopía, puesto que este modelo requiere de unos agentes previos ya determinados, pero como idea sería muy interesante. Despachos de arquitectura, departamentos de estudios, departamentos de producción e industriales trabajando juntos para desarrollar un proyecto final de gran calidad, de fácil ejecución y sin sorpresas.